Soy colaborador desde hace ya más de 35 años y actualmente trabajo en el área de sastrería; llegue a la Clínica San Juan de Dios a los 8 años como paciente, me enamore de una paciente y salí casándome con ella en vísperas de la primera Teletón.

 

Cuándo me enamore tuve problemas con la Hermana encargada de la sala de niñas, me correteaba, me prohibió el acceso a la sala y así no poder ver a mi pareja pero yo me las ingeniaba para entrar con la ayuda del Hermano Simón Lázaro y el Hermano Fermín, esperando que la Hermana se retirase a su convento y los Hermanos me hacían entrar y poder verla a escondidas, cuando fue el día de mi matrimonio que se llevó acabo aquí en la clínica, la Hermana que tanto nos prohibía estaba sentada en primera fila, actualmente tengo dos hijos, recuerdo que cuando era niño los Hermanos se disfrazaban de reyes magos y nos regalaban juguetes en las salas.

 

Considero a la Clínica San Juan de Dios como mi segundo hogar y a los Hermanos como mis padres por lo que estuvieron conmigo desde niño.

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