
Mediante un acto solemne celebrado en la Gobernación de Antioquia, condecoró a varios organismos y entidades que participaron en la atención de las víctimas del accidente aéreo.
El Embajador de Brasil Julio Bitelli fue el encargado de entregar la Insignia de la Gran Orden Maestra de Rio Branco a la Clínica, quien además recibió una condecoración por parte del Cuerpo de Bomberos de Antioquia.
La Orden de Río Branco, conferida, fue establecida por Decreto 51.697 del 5 de febrero de 1963, con el fin de premiar a los individuos, empresas, corporaciones militares o instituciones civiles que por sus servicios o méritos excepcionales se hayan tornado dignas de recibir esta distinción.
La insignia de la Orden es una cruz de cuatro brazos y ocho puntas esmaltadas de blanco, con una esfera armilar de plata dorada en el centro, inscrita, en un círculo de esmalte azul, la leyenda “Ubique Patriae Memor”, del mismo metal. En el reverso dorado, están inscritas las fechas 1845-1912. La Gran Cruz consta de la insignia colgante de una cinta color azul oscuro, con bordes blancos, que se coloca como banda, de derecha a izquierda. Acompaña a esta condecoración una placa de plata dorada con la misma insignia, que debe usarse en el lado izquierdo del pecho. La condecoración de Gran Oficial consta de la insignia colgante de una cinta colocada alrededor del cuello y de la placa de plata. La condecoración de Comendador consta de la insignia colgante de una cinta alrededor del cuello. Las de Oficial y Caballero constan de la insignia colgante de una cinta colocada en el lado izquierdo del pecho, siendo la del primero dorada, con un rosetón en la cinta, y la del segundo de plata1.
Al respecto el Gobernador de Antioquia Luis Pérez Gutierrez, afirmó: “todos los antiqueños y colombianos hoy sentimos que la republica de Brasil tiene un corazón grande, sensible y se ha excedido en los agradecimientos, como gobernador quiero decirles que éste es un reconocimiento para toda Antioquia”.
Las Directivas de la Institución médica, reconocen y agradecen a todo el personal por su compromiso y entrega, invitándolos a continuar “haciendo el bien, bien hecho” como lo hacía San Juan de Dios.