«Son momentos duros para el mundo, pero son momentos para sacar de nosotros lo mejor: la hospitalidad, la generosidad, la colaboración y la entrega», con estas motivadoras palabras se dirigió nuestro Superior General desde Roma a la Familia Hospitalaria

Roma, 16 de marzo de 2020
Prot. N. PG024/2020

A todos los Hermanos y Colaboradores, miembros de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios.

 

Deseo enviarles a todos mis cordiales saludos esperando que se encuentren bien. La presente es para informarles de la situación que está creando la pandemia del coronavirus, especialmente en las Casas de la Orden.

Como saben esta pandemia comenzó en China y tuvimos las primeras noticias a finales de diciembre del pasado año. Sin embargo se ha ido propagando muy rápido a otros países como Corea del Sur e Irán y después a Europa, donde ahora dicen que está el epicentro de la pandemia. Sin embargo y aunque con menos casos, poco a poco se va extendiendo a otros países de Oceanía, América y África. Ustedes lo pueden seguir por los medios de comunicación. La pandemia está ocasionando ya un número importante de personas contagiadas y fallecidas.

En cuanto a la Orden la situación es la siguiente, según los datos que tenemos a día de hoy:

a) China: No hay Hermanos afectados de la única Comunidad que tenemos en Yanji. Sin embargo desde hace bastantes días no tenemos noticias del Hno. Joseph Han, escolástico de nacionalidad china, que se encontraba aislado en Pekín en los primeros días de febrero. El Superior de Yanji está haciendo lo posible por contactar con él, sin éxito por el momento.

b) Corea del Sur: La pandemia ha producido un número importante de casos, pero no hay afectados entre los Hermanos y según las noticias que tenemos tampoco entre los Colaboradores.

c) Italia: La situación es muy complicada. Por el momento no hay afectados entre los Hermanos, pero si entre los Colaboradores y también enfermos contagiados que están siendo asistidos en algunos de nuestros Centros. Especialmente en la zona norte de Italia, por tanto de la Provincia Lombardo Veneta, la situación está siendo muy dificil con riesgo de sobrepasar la capacidad del sistema sanitario. Por el momento en Roma y en el área de la Provincia Romana, centro y sur del país, las cosas están un poco mejor, aunque se espera un aumento de casos importante en los próximos días. Hay una llamada del gobierno a permanecer en casa. En Curia General estamos bien, prácticamente todos los Colaboradores trabajan desde sus casas. Igualmente otros muchos Colaboradores de los Centros, bien por el tipo de trabajo o bien por aislamiento forzoso, también trabajan desde sus casas.

d) España: La situación se ha complicado en los últimos días y va camino de seguir lo sucedido en Italia. Por el momento hay un Hermano de la Comunidad de Ciempozuelos que ha dado positivo, pero está bien, siguiendo los protocolos médicos. Sin embargo un buen número de Colaboradores han sido afectados o están en aislamiento, especialmente en algunos Centros de Madrid y de Barcelona, dos de los focos más fuertes de contagio en España.

e) Resto de países de Europa: La afectación es desigual, pero prácticamente en todos está creciendo, especialmente en Alemania, Francia y Reino Unido. Por el momento no tenemos noticias de ningún afectado en las Casas de la Orden.

f) Estados Unidos y Canadá: No tenemos noticias de ningún afectado en las Casas de la Orden.

g) Oceanía: No tenemos noticias de ningún afectado en las Casas de la Orden.

h) América Latina y el Caribe: No tenemos noticias de ningún afectado en las Casas de la Orden.

i) África: No tenemos noticias de ningún afectado en las Casas de la Orden.

j) Resto de países de Asía y Pacífico: No tenemos noticias de ningún afectado en las Casas de la Orden.

Esta es la información que les podemos dar en estos momentos difíciles que está causando la pandemia del coronavirus. Los datos, como en toda pandemia, son muy provisionales y cambian muy rápidamente. Les pido a todos que guarden y respeten las normas y los protocolos que en los distintos países se están dando para protegerse del virus.

Así mismo pido a todos los Superiores Provinciales, que allí donde lo consideren oportuno y necesario, den las normas precisas para las Casas y para los Hermanos y Comunidades, con el fin de poner freno al contagio en la doble dirección: no contagiarse y no contagiar a los demás. Ello podría llegar a poder dispensar a los Hermanos de determinadas actividades, como por ejemplo realizar reuniones y encuentros comuninatarios. En aquellos lugares donde las Comunidades sean de un número considerable, pueden dispensar de realizar la oración e incluso la Eucaristía en común, solo en caso necesario.

Son momentos muy dificiles, al menos en los lugares donde estamos sufriendo la pandemia con más fuerza. Como Hermanos de San Juan de Dios, nuestros Centros deben estár disponibles y preparados lo mejor posible para ayudar y colaborar con la sociedad a combatir esta pandemia. Los Hermanos que directamente no puedan estar dedicados a la asistencia, intensifiquen la oración personal y si es posible comunitaria rogando al Señor por intercesión de San Juan de Dios por los enfermos, por las personas que están falleciendo y por los profesionales sanitarios y no sanitarios que están trabajando sin descanso por atender a los enfermos.

Pido a todos, Hermanos y Colaboradores, que os cuidéis siguiendo las normas que se dan para el caso. Sobre todo a los Hermanos mayores y a las personas de riesgo, especialmente de las regiones afectadas. Debéis estar en casa y seguir las indicaciones de los Superiores, aunque os cueste alguna de ellas.

Pido a todos los Superiores Provinciales, que periodicamente nos informen de la situación en su Provincia para poder nosotros conocer la realidad de la Orden en esta pandemia y asímismo poder informar a toda la Orden.

Son momentos duros para el mundo, pero son momentos para sacar de nosotros lo mejor: la hospitalidad, la generosidad, la colaboración y la entrega. Sobre todo para vivirlos con preocupación, pero desde la fe y la esperanza en el Señor. Él comparte nuestro sufrimiento y en Él ponemos toda nuestra confianza y nuestra esperanza, para poder superar estos momentos, que por desgracia seguramente durarán todavía un tiempo, según dicen los expertos.

Rezemos los unos por los otros y todos por el mundo, especialmente por los que están sufriendo con más fuerza esta pandemia.

Fraternamente

Hno. Jesús Etayo
Superior General
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