A todos los Hermanos y Colaboradores, miembros de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios

 

Apreciados todos/as,

Este año hemos vivido la Semana Santa y hemos celebrado la Pascua de una forma inusual y diferente en la mayor parte del mundo, a causa de la pandemia del coronavirus. El confinamiento de gran parte de los países ha hecho que muchas personas y también comunidades religiosas hayan tenido que vivir las celebraciones por televisión o de forma virtual.

Hemos visto las celebraciones del Vaticano con una basílica de San Pedro vacía, con una sensación extraña. Así nos ha tocado vivirla este año y así hemos entrado en la Pascua, con la alegría y la esperanza de que la vida que nos trae el Cristo Resucitado será la última palabra y nos ayudará a superar este tiempo de dolor, de sufrimiento y de muerte que estamos viviendo.

Como sabéis la pandemia se está extendiendo y está llegando prácticamente a todos los rincones del mundo, con diferente impacto por el momento. En las próximas semanas iremos conociendo mejor cómo afecta la llegada del virus a los diversos continentes y países.

En el momento actual, Estados Unidos es la nación con el mayor número de contagiados y fallecidos, seguida de varios países de Europa, entre los que continúan destacando Italia, España, Francia, Alemania y Reino Unido. El virus ha llegado también a América Latina y África, donde el impacto no es muy grande por el momento, aunque habrá que seguir la evolución en las próximas semanas. Asia, Australia y el Pacífico, en línea con las anteriores informaciones.

Gran parte del mundo estamos confinados, en espera de que se pueda controlar la situación. Por el momento solamente China ha iniciado la etapa del desconfinamiento, con algunas restricciones, por prudencia, ya que nadie conoce con exactitud el comportamiento del virus.

En lo que se refiere a la Orden, el covid-19 está siguiendo los mismos patrones que a nivel del mundo. Hasta el día de hoy y teniendo en cuenta la información que nos ha llegado, cuatro Hermanos fallecieron a causa del coronavirus (dos de Aragón, uno de Andalucía y uno de Francia). Varios Hermanos se han contagiado por el virus, la mayor parte en España, uno en Italia y dos en Francia, uno de los cuales falleció. En España además de los Hermanos fallecidos, doce ya se curaron y dieron negativo y 18 siguen en proceso de curación, que esperamos se confirme en los próximos días, al igual que el Hermano de la Provincia Lombardo Veneta y de Francia que siguen positivos al test del covid-19.

En relación a los Colaboradores, un importante número se ha contagiado, en gran parte debido a que en un buen número de hospitales de la Orden se asiste a enfermos con coronavirus. No tenemos los datos exactos, pero por los que tenemos podemos decir que entorno a 300 Colaboradores, la mayoría en España e Italia -pero también algunos en otros países e incluso hemos conocido hoy los primeros casos en África-, han dado positivo al test del coronavirus, con los correspondientes casos de compañeros que han debido guardar la cuarentena. Poco a poco van curándose y no tenemos noticia de fallecimientos, desde la última información.

Muchos pacientes con covid-19 están siendo asistidos en los hospitales de la Orden. Un buen número de ellos se van recuperando pero tristemente algunos también fallecen, al no poder superar la infección. También han habido algunos fallecimientos en Residencias de Ancianos, aunque en general se está haciendo un buen trabajo para evitar los contagios.

Quiero en esta ocasión, hacer mención precisamente a las Residencias de Ancianos, a los Centros de Salud Mental, a los Centros de Discapacitados y a los Centros de atención de personas sin hogar, inmigrantes o personas excluidas. Como saben, son Centros de especial riesgo y es necesario extremar todas las medidas para evitar los contagios, dado que si no estamos atentos el problema puede ser muy grande. Hay que escuchar a los técnicos y seguir la normativa prevista. Pero de entrada en estos Centros y en estos momentos, deben existir solo la parte de los que están contagiados y la parte de quienes no lo están, evitando a toda costa nuevos contagios.

Deseo agradecer a la región de América Latina el trabajo de coordinación y ayuda que están realizando entre todas las Provincias y Delegaciones, para aunar criterios y trabajar con los estándares apropiados en todos los sentidos. Igualmente desde hace varias semanas se creó una Unidad de Crisis para África, coordinada por la Fundación Juan Ciudad, con la participación de diversas entidades de la Orden en Europa (Irlanda, Holanda, Italia), la Provincia de San Agustín, la Oficina de Misiones y Cooperación Internacional de Curia General, con el fin de asesorar y ayudar a las Casas de las dos Provincias de África sobre todo, estableciendo los protocolos que se deben seguir, conociendo las necesidades y enviándoles algunos recursos para adquirir el material de protección necesario para una primera fase. Este grupo sigue trabajando y evidentemente, según como vaya afectando el virus, irá viendo cómo seguir ayudando a las Casas en África.

No quiero concluir esta comunicación sin agradecer una vez más, a todos los Hermanos y Colaboradores que estos días están trabajando hasta la extenuación para asistir a los enfermos y personas atendidas en nuestros Centros y a sus familias, en la lucha contra esta pandemia. En

algunos lugares las condiciones parece que van mejorando un poco, pero somos conscientes que todavía son muy difíciles y en algunas ocasiones precarias. Gracias en nombre de toda la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios.

En Curia General también estamos viviendo en una situación prácticamente de confinamiento. Ello está implicando que muchas actividades y reuniones previstas en este tiempo se hayan tenido que suspender. Algunas acciones pueden hacerse virtualmente, pero otras no es posible. No sabemos hasta cuándo durará esta situación. Cuando termine deberemos reprogramar todo lo que ahora no pueda realizarse. Lo iremos comunicando a su debido tiempo.

Agradezco a los Superiores Provinciales la información que nos estáis enviando y os invito a seguir haciéndolo para poder tener los datos lo más actualizados posible.

La situación sigue siendo muy difícil y no sabemos hasta cuándo durará. En muchos lugares seguimos confinados y la realidad está siendo dura. En este tiempo de Pascua, sigamos confiando en el Cristo Resucitado, que sigue indicándonos que la hospitalidad sigue siendo también en este tiempo del coronavirus, la respuesta adecuada y eficaz ante el sufrimiento y la muerte. Seguid, Hermanos y Colaboradores, dando testimonio de la hospitalidad de San Juan de Dios, para el bien de los enfermos y necesitados, de la Iglesia y del mundo.

Sigamos rezando los unos por los otros y todos por el mundo, especialmente por los que están sufriendo con más virulencia esta pandemia. Encomendemos al Señor Resucitado a nuestros Hermanos, Colaboradores y familiares que ya han fallecido y a los que están sufriendo la enfermedad estos días.

Fraternamente


Hno. Jesús Etayo

Superior General

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