A todos los Hermanos y Colaboradores de la Provincia.
En ocasión de la Clausura del Año de la Vida Consagrada que celebraremos este 2 de febrero, deseo enviarles mi agradecimiento y felicitación por su participación en las diferentes actividades realizadas durante este año para celebrar, impulsar y reflexionar acerca de la realidad de la Vida Consagrada y su proyección en la Iglesia y en el mundo, de acuerdo al lema de esta celebración: “Evangelio, Profecía, Esperanza”.
Como familia hospitalaria hemos reflexionado sobre los 365 Testimonios de Hospitalidad, los cuales nos han permitido profundizar en el carisma de la hospitalidad y en su vivencia en el quehacer diario de Hermanos, colaboradores, voluntarios y amigos de la Orden.
En este sentido quiero agradecer a todos los integrantes de la Familia Juandediana de la Provincia Colombiana que con esfuerzo y dedicación son ejemplo de hospitalidad en cada una de las instituciones que promueve la Orden, y especialmente agradecerles las oraciones que han realizado para el fortalecimiento de las vocaciones hospitalarias.
Entre todas las actividades realizadas para conmemorar el Año de la Vida Consagrada es preciso destacar el documento que recientemente publicó la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA): “Identidad y misión del Religioso Hermano en la Iglesia”.
Este documento -dirigido a toda la Iglesia- busca definir la vocación del religioso hermano en la Iglesia y al mismo tiempo orientar a los religiosos hermanos para profundizar y crecer en su propia vocación, reconociendo con más claridad su identidad y su misión. Es por eso que invito a todos los Hermanos a leerlo, estudiarlo y compartirlo, y pido a los Superiores de cada casa que impulsen la forma de hacerlo en cada una de las Comunidades.
Tras clausurar el Año de la Vida Consagrada y el Año de la Vocaciones Hospitalarias celebramos el Año Jubilar de la Misericordia (8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016), el cual se nos presenta como una nueva oportunidad para fortalecer nuestra vida espiritual y nuestra consagración hospitalaria.
Que el entusiasmo con el que han vivido esta celebración se mantenga y les anime a vivir la experiencia del amor misericordioso de Dios con cada uno de nosotros y a practicar la misericordia y la hospitalidad con los más necesitados y enfermos al estilo de San Juan de Dios.
En comunión de oraciones.
Hno. Juan Carlos Tovar Huertas
Superior Provincial