El tercer capítulo de Fratelli tutti, encíclica social del Papa Francisco, se titula ‘Pensar y gestar un mundo abierto’, este nombre se refiere a que cada persona necesita de los demás seres humanos para poder existir y sobrevivir: “Sólo me comunico realmente conmigo mismo en la medida en que me comunico con el otro”, dice Francisco. Así mismo, el titulo nos invita a crear un mundo con verdaderos lazos de fidelidad, amor y fraternidad.

Este apartado nos habla de la unión que deberíamos tener como sociedad, relacionarnos con otras personas es necesario pero también lo es abrir nuestros círculos sociales y no quedarnos encasillados en el grupo familiar o en un pequeño grupo de amigos. De acuerdo con lo anterior, el Santo Padre habla del amor como algo esencial para la existencia humana:

“Todos los creyentes necesitamos reconocer esto: lo primero es el amor, lo que nunca debe estar en riesgo es el amor, el mayor peligro es no amar” (cf. 1 Co 13,1-13).

El amor toma gran importancia en las palabras de Francisco ya que según él, este sentimiento conduce a acciones benéficas y sobre todo a valorar a las personas por lo que son, por su ser y no por su físico o características banales. Si se aprecia a una persona quiere decir que es realmente valiosa, grata, bella; este afecto lleva a crear una amistad social, amistad que quiere difundir el Papa como motivo principal para escribir Fratelli tutti.

El tercer capítulo nos dice que no es correcto crear ‘mundos cerrados’, es decir, crear individualismos radicales que traen consecuencias difíciles de tratar, por ese motivo se debe luchar por un bien común y no solo por el de unos pocos.

“Ya hemos tenido mucho tiempo de degradación moral, burlándonos de la ética, de la bondad, de la fe, de la honestidad, y llegó la hora de advertir que esa alegre superficialidad nos ha servido de poco. Esa destrucción de todo fundamento de la vida social termina enfrentándonos unos con otros para preservar los propios intereses”.

Tomado de: Vatican News

Tomado de: Vatican News

El Papa Francisco hace un llamado a volver a darle importancia a los valores. Desde el núcleo familiar es fundamental empezar a transmitirle a los niños el valor del amor y de la fraternidad, de la convivencia y del compartir, de la atención y del cuidado del otro. Las personas encargadas de formar en centros educativos debiesen comprometerse a fomentar buenos valores y a reforzar los que ya se han enseñado desde casa. Los medios de comunicación tienen mucha responsabilidad en este sentido, más ahora que hay tan fácil acceso a las tecnologías de la comunicación.

Francisco enfatiza en los derechos humanos, todos los países sin excepción deben promover igualdad de derechos si se quiere un verdadero desarrollo. Con el apoyo de las grandes empresas es importante potenciar las capacidades de las personas y trabajar para la superación de la miseria. Un trabajo conjunto entre países y empresarios garantizará la conservación de la dignidad humana de los habitantes de su territorio sin dejar de lado a quienes migran a este, estas personas también tienen una dignidad inalienable y el país o territorio donde lleguen debe asegurar que se harán valer sus derechos.

“La paz real y duradera sólo es posible desde una ética global de solidaridad y cooperación al servicio de un futuro plasmado por la interdependencia y la corresponsabilidad entre toda la familia humana”.

Finalizando este capítulo, el Sumo Pontífice resalta que sus palabras pueden sonar un poco a fantasía, pero analizando de manera lógica todo, se puede lograr un cambio en la humanidad, la base es aceptar y promover los derechos humanos así como los valores en todas las personas, desde el ser más pequeño, solo así será posible encontrar un verdadero camino de paz sin dejar de lado aquellas personas que sufren.

La Orden Hospitalaria apoya el sincero y humilde deseo del Papa de empezar a valorar y apreciar a cada ser humano en toda su esencia. Nuestro compromiso es ayudar a promover buenos valores y a respetar los derechos humanos como lo indica el Santo Padre, sigamos siendo promotores de buenas obras hacia los más necesitados, ayudándonos entre todos podemos cambiar la vida de muchos seres humanos.

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