La Jornada Mundial del Enfermo fue instituida el 13 de mayo de 1992 por el Papa Juan Pablo II, desde ese momento se celebra cada 11 de febrero. Este día simboliza la buena voluntad, la ayuda, el cuidado, el acompañamiento y el servicio al prójimo que sufre. También es un día celebrado en memoria de la bienaventurada Virgen María de Lourdes.
Esta jornada es un incentivo para sensibilizar al pueblo, para que la instituciones y también la sociedad civil sea parte del cuidado y asistencia a los enfermos por medio del voluntariado.
El Santo Padre Francisco envió un mensaje por motivo de que este 11 de enero de 2021 se festeja de la 29ª Jornada Mundial del Enfermo. El Papa se refiere a las víctimas de la pandemia por el coronavirus, a los enfermos, a quienes cuidan de ellos, a los pobres y en general a toda la humanidad expresando su cercanía y afecto de la iglesia.
Para este año, la jornada se inspira en el pasaje evangélico en el que Jesús critica la hipocresía de quienes dicen pero no hacen (cf. Mt 23,1-12).
“Nadie es inmune al mal de la hipocresía, un mal muy grave, cuyo efecto es impedirnos florecer como hijos del único Padre, llamados a vivir una fraternidad universal”.
En su mensaje, Francisco habla de la empatía que debemos tener con nuestro prójimo, tener un compromiso con el cuidado y acompañamiento a quien sufre por medio del servicio. Así mismo nos indica que siempre vamos a necesitar de Dios y de los demás, cuando nos enfermamos llegan a nosotros sentimientos de temor e incertidumbre ya que nuestra salud no depende de nuestras propias capacidades.
La pandemia que hoy vive el mundo dejó ver la insuficiencia de los sistemas de salud y la carencia en la atención a las personas enfermas. Se necesita invertir recursos en el cuidado a los enfermos, la salud es una prioridad, un bien común primario.
“Los ancianos, los más débiles y vulnerables no siempre tienen garantizado el acceso a los tratamientos, y no siempre es de manera equitativa. Esto depende de las decisiones políticas, del modo de administrar los recursos y del compromiso de quienes ocupan cargos de responsabilidad”.
El Papa Francisco nos invita a vivir el amor fraterno en Jesucristo, amor que genera unión, que incluye y acoge en especial a los más frágiles. Es necesario tener cercanía y brindar apoyo a quien sufre en la enfermedad, estamos llamados a amar a los débiles, a quienes más sufren, a ser misericordiosos con ellos.
“El servicio siempre mira el rostro del hermano, toca su carne, siente su projimidad y hasta en algunos casos la “padece” y busca la promoción del hermano. Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a personas”.

Foto tomada de: Vatican News
Esta Jornada Mundial del Enfermo también es una invitación a ayudar a los profesionales del cuidado de los enfermos, también a los voluntarios y todas las personas que se hacen cargo de los que sufren para acompañarlos en el camino de la curación. El Sumo Pontífice nos envía este mensaje para crear una conciencia más humana donde cuidemos a los más frágiles, y procuremos que nadie se sienta solo ni abandonado.
El Papa encomienda a todos los enfermos y sus cuidadores a la Virgen María, también pidiéndole que nos ayude a cuidarnos unos a los otros con amor fraterno.